Siempre había algo que los separaba. Cada vez que se reunían, cada vez que se reconciliaban, el resquemor o el odio, el despecho o el recelo los separaba de nuevo… Los lanzaba implacablemente en los brazos de otros amantes, algunos de los cuales estaban incluso dispuestos a recurrir al asesinato para eliminar al adversario. Sin embargo, Steve y Virginia estaban enamorados apasionada, frenéticamente. A pesar de su desconfianza mutua, a pesar de las jugarretas del destino, que parecía decidido a impedir que el fuego de aquel cariño llamease en el éxtasis de una consumación sublime, que los uniera definitivamente. Quizás eso los salvara: su amor insaciable, el deseo irreprimible, que nunca dejaba de alentar en sus corazones, por lejos que estuviesen el uno del otro, por peligrosas que fueran las aventuras que la vida ponía en su camino.
Tan extraviado está este amor que nunca se encontró...
A lo que me refiero es que la novela es pésima: los protagonistas se pelean y hasta se golpean mutuamente, la prota es drogadicta y casi no sale del vicio, la historia está llena de violencia por donde uno la mire y el final es tan simple que uno siente que todo el daño nunca se reparó.
No sé cómo piensan que esto es novela romántica
Si la ven, huyan.
¿Alguien ha leído algo más de esta autora? A mí no me quedaron ganas de seguir.
@X
ResponderEliminarComo quien die: no