A ver, vayamos por partes, pensemos en VIUDOS:
¿Puede ser porque ya sabemos que el protagonista viudo va a estar dándole vueltas y vueltas a lo enamoradísimo que estuvo de su primera mujer y va a despreciar en principio a la chica actual? (entendedme, me encanta que la prota tenga rivales, pero las prefiero materiales y con garras para sacarse los ojos con “nuestra chica”, si llega el caso) ¿Puede ser porque sabemos que el viudo va a estar (normalmente) acompañado de uno o varios vástagos de su primer matrimonio? (no se a vosotras pero a mí los niños en las novelas no suelen divertirme especialmente)... la verdad es que no sabría deciros el motivo exacto, pero cualquiera de los dos casos anteriores me ponen los pelos de punta... y la verdad, creo que en los últimos años no he leído ningún libro con un protagonista viudo (salvo casos en que la novela estuviera altamente recomendada y tuviera otros elementos atractivos: por ejemplo, que fuera paranormal)
Sin embargo... si nos remontamos a los fenicios... ¿Quién no ha leído JANE EYRE de Charlotte Bronte? Sí, de las primeras novelas románticas de todas y cada una de nosotras (en muchos casos, lectura obligada en clases de inglés J)... allí nos encontramos con estereotipos claros: jovencita de buena familia y pobre, convertida en institutriz de la hijita de un VIUDO (ah!! terrible palabra)... que luego resulta ser CASADO con una loca (¿Qué más??)... esto nos recuerda un poco a la peli de SONRISAS Y LÁGRIMAS sólo que en vez de 1 niña son 7 las criaturitas, y el viudo es viudo de verdad (por favor, que nadie mencione a Ana y los 7).... Pues bien, Jane Eyre es una de las novelas más bonitas que he leído y un estilo imitado hasta la saciedad por Victoria Holt... De hecho, entre los 15 y 18 años creo que agoté toda la temática de institutrices ;-)
¿Y qué pasa con los CASADOS?
¡¡Amigas!! Eso es un bien escaso. ... pensando, pensando sólo recuerdo, aparte de la anterior, otra con el protagonista casado. Era de Karen Robards, se titulaba CANCION DEL AMANECER y el protagonista está casado con la madrastra de la prota. La madrasta, como todas, inaguantable. La atracción entre ellos, eléctrica. Él por supuesto, la trata como a una cría, pero a la vez se la quiere comer a besos... ¡¡¡menos mal que enviuda pronto porque si no se saltan todas las normas del decoro!!!
Y acabo de recordar otra preciosa que leí este año.. ESPERAME EN PRIMAVERA de Lynn Kurland. Esta vez ambientada en la Edad Media, y aunque los dos protagonistas están enamorados desde siempre, ella es obligada a casarse con un caballero de su misma condición social, y él, castigado a ser el guardaespaldas de ella y a servir a su marido... ver pero no tocar... Sinceramente, preciosa.
Sí, se me ve el plumero, ;-), me parece mucho más atractiva la temática en la que el/la protagonista está casado/a porque me parece que la PASIÓN PROHIBIDA que existe entre los dos debido a que uno ya está “atado” introduce un nuevo elemento, bastante interesante, en la novela. Los sentimientos de los personajes son muy fuertes, y el escritor debe ahondar en ellos mucho más que si no hubiera obstáculos para su relación. Una simple mirada, un roce... deberían ser mucho más sensuales y queridos que un achuchón explícito en la terraza de una mansión entre baile y baile ¿no? ;-)
En fin, queridas compañeras de lecturas, os invito a que hagáis memoria a ver si entre todas recopilamos algunos títulos memorables con esta temática... y por supuesto, me gustaría mucho conocer vuestra opinión ;-)
Un besote
Tat
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