Shelley Howard buscaba un amor que nunca había tenido cuando fue a Portugal: el amor de familia.
Acababa de enterarse de que su padre había vuelto a casarse después de abandonar a su madre y ansiaba saber qué clase de hombre fue él.
En lugar de ello, se encontró con la hostilidad de su hermanastro, Jaime, quien la acusó de haber ido a reclamar el dinero que su padre le heredara y no por otra razón.
Eso no impidió que Jaime la deseara y que Shelley se enamorase de él.
Muy bonita, muy tierna y pasional. El tipoco caso de los amantes que no quieren enamorarse pero que terminan perdidos el uno por el otro. Mucha quimica, muy linda de verdad.
Suena muy buena
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