En la mansión de los MacDowell todos aguardan la muerte inminente de Sally, matriarca de la familia. Sólo su hija adoptiva, la joven Carolyn Smith, parece sufrir ante la evidencia del fatal desenlace y procura hacer todo lo posible para ayudarla en esos difíciles momentos. Carolyn sabe que la única persona capaz de devolver a su madre la paz necesaria para enfrentarse a la muerte es Alex MacDowell, su verdadero hijo. Pero Alex desapareció hace ya dieciocho años y nadie ha vuelto a saber nada de él... hasta esta noche.
Carolyn observa aterrorizada al extraño que dice ser Alex MacDowell. Es verdad que tiene su mismo rostro y su misma figura, que sus gestos son idénticos a los de Alex y que sus maneras no han cambiado. Pero Carolyn sabe que se trata de un impostor. Porque ella es la única testigo de la desaparición de Alex MacDowell aquella lejana noche, la única que vio cómo caía en una playa solitaria, asesinado. Sin embargo, si es cierto que Alex murió, ¿quién es entonces este extraño que parece conocer todos sus secretos?
Es una novela con muy buenas descripciones y muy bien elaborada en cuanto a la trama y el argumento. Además que sabe mezclar el romance con el peligro. Lo que no me gustó mucho fue la manera de retratar a los protagonistas: son algo fríos distantes y las escenas pasionales se ven como simples encuentros sexuales y no como un encuentro amoroso, mejor dicho en esa novela no hacen el amor, sólo tienen sexo. De 1 a 10 le doy 6.
La trama es algo parecida a Un extraño en mis brazos de Lisa Kleypas pero igualmente me llama la atención a si que me la apunto.
ResponderEliminarBesos